domingo, 27 de junio de 2010

Encuentro de hornos solares

 

Pues este sábado nos unimos a un grupo muy lindo de gente que ha fabricado sus propios hornos de energía solar y que habían organizado una almuerzo al lado del antiguo lavadero (un área donde la gente del pueblo podía ir a lavar ropa) del pueblo de Totalán (como dice Miguel, el nombre suena muy guatemalteco, pero está en Málaga, en la Axarquía).

 

Había seis hornos solares, la mayoría como los que se ven en las fotos que incluyo, pero también llegó luego uno muy ingenioso, hecho con una parabólica recubierta de papel aluminio y arriba y en el centro; algo como la de esta foto, pero en versión casera.

 

 En cada hornito caben una o dos ollas y aquí en Málaga, con orientar el horno un poco al sur, se recibe suficiente radiación, aunque uno de ellos tenía la posibilidad de rotarlo un poco para mayor eficiencia.


Según nos explicaban, los hornos solares son alternativa perfecta para cosas que se hacen en la olla de cocimiento lento (la verdad no son prácticos para hacer pasta o arroz): cocidos, pescados, sopas, lentejas, frijoles, etc. 

 

Cuando llegamos a eso de las doce, ya habían puesto a cocinar algunas cosas y nos explicaron que tardarían varias horas en cocinarse. El menú fue variado y delicioso.

 

Hubo pan integral que tomó como tres horas y aunque no se doró, estaba perfectamente horneado.

 

Otros platos fueron verduras mixtas, un "pisto" delicioso, un plato inventado con tomate, queso, jamón serrano, cebolla, chile dulce, ajo y huevo encima (todo puesto en capas), que resultó riquísimo.

 

También cocinaron morcillas de Burgos, y un pescado en una salsa muy rica y liviana.



Y en el caso de la cocina con la parabólica, se alistaron huevos duros.  Nosotros, como no sabíamos si habría campo para poner algo en los hornos de otra gente, llevamos una ensalada.



 Y más importante aún, el grupo de gente resultó ser simpatiquísimo y super amigables, así que tuvimos una combinación perfecta: buena compañía, comida bien rica y un ejemplo de aprovechamiento de energía alternativa.  Salud!


domingo, 20 de junio de 2010

Paseos de fin de semana

El domingo anterior nos sumamos a un grupo de Ecologistas en Acción y nos fuimos a la desembocadura del río Guadalhorce a ver pajaritos. Eramos diez personas, incluyendo un niño de unos 6 años que nos impresionó por su buen comportamiento e interés.


Pasamos un rato muy agradable con ellos, caminando entre los observatorios desde los que íbamos viendo Patos Malvasía Cabeciblanca, Porrón europeo, Gallineta, Cigüeñuela común, Garceta común, Garza real, Chorlitejo Patinegro, Chorlitejo Chico, Aguila pescadora, Avetoro, Abejarruco, Focha común y tortugas. Nos quedamos con las ganas de ver un camaleón, que nos dicen que están por ahí, muy bien escondidos.

Pasando de los binóculos a la bici, este sábado teníamos el último paseo de la temporada con Ruedas Redondas. Viernes, descubrimos que mi bici tenía un problema en el "núcleo" de la rueda de atrás y luego de desarmarla (Miguel) y limpiarla (yo), era obvio que había que cambiar esa pieza. Fuimos a buscarla al ciclo y hubo que ordenarlo, por lo que la Montague se ha quedado en dique seco y hubo que sacar a mi viejita Giant de su retiro de más de tres años. La armamos y salí a dar una vuelta para ver que estuviera todo en orden; se siente pequeñita y liviana y aunque los cambios no son tan suaves, los frenos están nuevos y eso es lo que más se necesitaría para el viaje previsto.


Sábado, nos encontramos en el centro de Málaga, donde montamos las bicis al autobús; éramos 21 personas. El viaje fue medio sinvergüenza pues el autobús nos llevó hacia los montes ubicados al norte de la ciudad y nos dejó a la entrada del camino que lleva a la Ermita de los Verdiales . Allí bajamos bicis y salimos; tocó subir un par de cuestillas, pero la mayoría del camino fue cuesta abajo, ejercitando más los antebrazos que las piernas.

Ermita de los Verdiales

Valle del Guadalhorce

A lo largo del camino, hay lindas vistas del valle de Málaga y del valle del Guadalhorce y tierra adentro se puede ver la formación de El Torcal.


Al llegar al pie de los montes, buscamos hacia el río Campanillas, cuyo cauce seco seguimos por varios kilómetros, luego salimos cerca de la carretera de Cártama y nosotros nos desviamos rumbo a la casa, mientras el resto del grupo seguía hacia el río Guadalhorce y la playa. Fue una ruta fácil y en buena compañía y volvimos bien empolvados y listos para bebernos un litro de gazpacho cada uno.


Valle de Málaga


domingo, 6 de junio de 2010

Día de la Bicicleta en Málaga

Hoy domingo, resultó ser el Día de la Bicicleta en Málaga, organizado por el Ayuntamiento, así que nos fuimos a la actividad que había organizada.

De camino, ya vimos cantidad de familias que iban con las bicis por las aceras (especialmente los que iban con niños), otros que llegaron en carro hasta algún punto cercano y otros como nosotros que pedalearon desde sus casas.


Al llegar, vimos que sí hay bicis y gente a la que le gusta pedalear por aquí; según el tipo con el megáfono, estimaban que había unas 5 mil personas. Y aún así, antes de empezar la actividad, no habían parado totalmente el tráfico en la Avenida de Andalucía (donde comenzaba el evento) y los carros seguían pasando rápido y pegados del pito...


El recorrido fue una vueltica por el Paseo de Antonio Machado, frente al mar y luego ir a terminar en el Paseo del Parque.

Aparte de los grupos familiares, había otros grupos uniformados de talleres y otros, incluyendo a estos "toreros" y "toro", que se hicieron una bicicleta tandem para diez!


Y claro, con el Mundial de Fútbol ya encima, había cantidad de gente con camisetas rojiamarillas de la sele española (y uno que otro con las celeste y blanco argentinas).

Lástima que sólo cierren estas vías una vez al año, es obvio que muchísima gente saldría a pedalear si hubieran más opciones seguras de hacerlo.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Salida 24 mayo


Este domingo, nos unimos a un pequeño grupo de Ruedas Redondas e hicimos una vuelta de 30km subiendo a Puerto de la Torre, luego a Campanillas y cuando seguían rumbo al Paseo Marítimo, nosotros nos desviamos de vuelta a casa.


Fue una salida entretenida y en buena compañía!!

domingo, 16 de mayo de 2010

Vuelta a los Montes de Málaga

Después de varios meses de usar la bici sólo para salidas en la ciudad, haciendo mandados, dando vueltitas por el paseo marítimo y uniéndonos a las salidas de Ruedas Redondas, hoy decidimos ir a darnos una vuelta por los Montes de Málaga, para ver qué tan herrumbrados estábamos para las cuestas.

Nuestra tienda favorita

Como todavía las temperaturas están riquísim
as - Málaga en mayo es una delicia! - debería ser así todo el año!, salimos a media mañana y esta vez buscamos callecitas pequeñas para evita seguir la vía más directa que es por una "avenida" que más parece una autopista (Avenida de Valle Inclán).
Llegamos a la primer cuesta, la más temida pues es tal vez la más empinada, pero parece que las piernas se acordaban (o es que la bici ya sabe cómo subir?) y la subimos sin problema, aunque como siempre, yo más lentica.


Los montes están lindísimos, muy verdes y con cantidad de flores silvestres, que yo iba oliendo y disfrutando y Miguel iba reconociendo a punta de estornudos...

Había cantidad de ciclistas y muchos caminantes, en grupos y parejas, algo que no vimos tanto el verano pasado.

Algo nuevo que notamos es que han puesto algunas señales para marcar las rutas más populares.

Ya de vuelta, las piernas venían quejándose un poquitillo de los 54km, pero después de una buena estirada, quedaron listas para otro paseillo el próximo fin de semana.

Para este año, tenemos en la "lista de deseos ciclísticos" recorrer al lado del río Danubio desde su nacimiento hasta Viena, recorrer de Praga a Viena, queda por ver si coincidimos para unirnos al recorrido de La Espiral entre Málaga y Granada y, tal vez, tal vez, el Camino de la Plata al final de verano. A ver cuánto se nos cumple!


Que me había hecho?


Bueno, desde noviembre no me reporto. Pero es más por falta de inspiración que por no tener nada que contar.

Celebramos el fin de año con Miriam, Meli y con los amigos de Ruedas Redondas.

En estos lluviosos meses que nos han regalado una Málaga verde y ahora llena de flores, tuvimos la visita de Chepe, con quien paseamos un poquillo y él mismo se dedicó a sus pesquisas históricas.




Febrero lo pasamos en Costa Rica, disfrutando de familia, amigos, tortillitas, Imperiales y olla de carne.



Y ya en marzo, tuve la oportunidad de volver a Malasia por varias semanas y pude visitar buenos amigos y visitar lindos lugares como la isla de Tiomán, la ciudad de Ipoh, los manglares de Kuala Gula y el parque de Belum, mientras trabajaba con varios grupos de muchachos, enseñándoles sobre la naturaleza (las fotos 3 a 7 fueron tomadas por Jeffrey Kong, de Asian Geographic, que nos acompañó en ese viaje).




Luego de temer que las cenizas del volcán islandés impronunciable me iban a dejar pegada en Kuala Lumpur, regresé sin mayor problema a Málaga.


domingo, 8 de noviembre de 2009

7 Octobre, Día 17: Finisterre en autobús


Me levanté antes de las siete y salí al salón/comedor con mis alforjas, para acomodarlas (el día anterior habíamos tenido que sacar todo para secarlo, pues nuestras alforjas resisten el agua pero no son a prueba de agua, algo para el futuro). Resultaque éramos bastantes en la misma tarea: varios seguían caminando a Finisterre, otros que iban en autobús y los menos, que ya tomaban su vuelo o tren de vuelta a casa.

Conversamos con un ciclista irlandés, quien vino desde Irlanda y sigue ahora a Portugal y ya, a las 8:30, salimos. Llegamos a la pensión, donde rapidito subimos las bicis, las amarramos y dejamos las alforjas en el cuarto/oficinita del inglés, pues la habitación estaba todavía ocupada. Todo esto, y yo estaba muy apurada, pues creía que íbamos tarde, mientras que Miguel y Oscar sólo me seguían. Resulta que llegamos al punto de encuentro y todavía teníamos como 20 minutos...

El bus llegó a las 9:30 y la guía, Cristina, resultó muy simpática e informativa, hablándonos de historia, cultura gallega, geología, economía y otras cosas. Eramos como quince personas, 2 argentinas, un manchego, una pareja catalana muy ruidosa, una pareja madrileña, cuatro italianos y un alemán que resultó ser también un bicigrino. Y el día, puro temporal, lloviendo intermitentemente (nos habríamos empapado en las bicis).

En el recorrido por las rías, visitamos Noia, donde vimos una iglesia y un museo de lápidas antiguas.

Iglesia de San Martín, Noia

Noia

Luego a Muros, donde aprovechamos la parada para entrar en una pulpería y comernos un pulpo delicioso.

Muros

Pulpo a la gallega, Muros

Seguimos a Carnota, para ver el horreo más grande de Galicia (éstos son graneros hechos en alto para evitar ratones y humedad).

Horreo

Luego, ya a Finisterre, donde primero paramos a almorzar: empanada gallega, calamares y pescado, regadito con vino albariño.

Y finalmente, llegamos al Cabo Finisterre, donde nos llamó la atención que al sur del cabo, esta lleno de nubarrones y al norte, aclarándose, mientras soplaban vientos de más de 20 nudos.



En Cabo Finisterre
Encontramos un mojón que marca 0 km. Parece que habíamos terminado este viaje.

En el kilómetro 0, Cabo Finisterre

De regreso a Santiago todo el mundo se pegó su siestica y cuando llegamos a la pensión, ya nuestras alforjas estaban en la habitación.