Logística y preparativos para el Camino

Bueno, ya en cinco semanas esperamos estar en el Camino de Santiago y hay que ponerse seria a ver algunos detallitos de logística.

Transporte: la forma más cómoda y directa de llegar a Pamplona es en tren.

De Málaga a Madrid hay un tren AVE y de Madrid a Pamplona un tren ALVIA (ambos son trenes rápidos). La desventaja de estos servicios es que no permiten llevar bicicletas (no hay espacio); así que la semana pasada me llené de paciencia y fui a hacer fila como una hora en la ventanilla de información de la estación de María Zambrano, donde me explicaron que una bolsa grande se podía llevar mientras pudiera pasar por el detector de metales que hay ahora instalado antes de entrar a cualquiera de los andenes de trenes rápidos. Así que para nosotros, ésa parece que será la opción.

Una vez en Pamplona, y porque sigo de cabezona con la idea de empezar en Saint Jean Pied de Port (al "lado de allá" del Pirineo, en tierra francesa), habría que tomar un autobús a Roncesvalles (sólo hay uno al día) y de ahí, la opción es ,o taxi, o pedalear cuesta abajo a este pueblito, para que al día siguiente nos toque subir el cuestón de 25 km, subiendo de unos 200 metros a unos 1400 en el Collado de Lepoeder (cuando lo pongo así, me entran dudillas, pero no pierdo la esperanza de hacerlo).

Lo que tenemos que calcular es, con referencia de la llegada de Oscar a Pamplona, cuántos días antes empezaremos nosotros, para encontrarnos sin problema y ya seguir juntos la mayor parte de la trayectoria.

Aquí pueden ver un mapa general del camino para que se hagan una idea.

Equipo: El ajuar tendrá que incluir ropa abrigadilla, pues ya fines de setiembre y inicios de octubre son más frescos por aquellas tierras y además, las posibilidades de lluvia son casi certidumbres.

Además, como vamos a quedarnos en albergues, hay varias recomendaciones que vamos a seguir: chancletas para las duchas, tapones para los oídos (anti-ronquidos y otras bullas), bolsa de dormir liviana.

No llevaremos equipo de camping como tal, pero sí nuestras jarritas y cubiertos, por aquello de comidas "de super" durante el día (la mayoría de los albergues tienen cocinas para que los peregrinos se cocinen). Aún así, ya sabemos que no podemos perdernos de comer pulpo en Mélide (Galicia) y, si nos animamos, un "cocido maragato" en la región de Astorga (bajo riesgo de tener una noche muy activa...). Y bueno, probar los vinitos de cada región que pasamos, verdad?

Claro está que debemos cargar con las herramientas necesarias para algún arreglo o ajuste de emergencia de las bicis, así como parches y neumáticos de repuesto. Candados buenos para las bicis y cosas de aseo y botiquín básico para nosotros.

Para cargar con nuestras cosas, contamos con un par de alforjas de bici traseras cada uno y una bolsa para poner en la manivela. Así que ése es el espacio con el que contamos y además, recordar que somos nosotros los que lo jalaremos al pedalear. Estas alforjas irán a su vez cubiertas por unas muy sofisticadas bolsas de basura grandes, para protegerlas de la lluvia (y lo que va adentro irá embolsado también). Conozco a dos sobrinas que tendrían serios problemas con estas limitaciones de equipaje, pero creo que nosotros nos la jugaremos bien.

Itinerario: Una vez que nos encontremos con Oscar en Pamplona el 25 de setiembre, el plan es ir a lo que podamos cada día. Tenemos 13 días para cubrir los 706 kilómetros a Santiago de Compostela y según como esté el camino o nosotros, haremos unos días recorridos más cortos o más largos. Ya les iremos contando.